Hace unos días inauguraba esta categoría con las distintas posibilidades de llevar un velo. Y la mantilla, es una de ellas. A mi gusto, una de las más femeninas y románticas y que permite además una interesante variedad de estilos, ya que si bien comenzó siendo una tradición típicamente española, su uso se ha ido polarizando, y hoy podemos ver novias de distintos países adoptando este complemento cada una con las particularidades propias de su cultura.
Desde hace ya algunos años, ha vuelto a usarse y es la forma que prefieren muchas novias de completar su traje, sobre todo cuando el vestido lleva encaje, ya que una de las características de la mantilla, es que está íntegramente bordada en encaje. Generalmente bordada sobre tul u organza, viste el rostro y contornea los hombros trayendo sensualidad y misterio a la novia que la lleva.
El uso de la matilla es ideal para quienes buscan crear un estilo retro ya que permite combinarse con joyería antigua completando y enriqueciendo el look.
Es importante no sobrecargar y combinar bien los accesorios, para dar una apariencia ligera y sensual que te permita moverte con naturalidad y mostrarte realmente cómoda.
Una de las características de la mantilla, es que a diferencia del velo, no cubre el rostro. Si bien hay varias alternativas para sujetarla al pelo, es fundamental que esto sea hecho por un profesional, para que te sientas segura en tus movimientos, de lo contrario estarás pendiente de que no se resbale o se vuele, y no podrás disfrutar como querés.
Vamos a ver las distintas maneras en que podés llevar una mantilla. Una se ellas es esta:
Colocada de esa forma, parece que fuera suelta sólo apoyada sobre la cabeza.
En realidad está sujeta, pero de manera invisible. Queda muy natural y bordea la cara, a la vez que cubre los hombros de manera sutil.
Si la llevás así, podés luego quitarla fácilmente, o dejarla como un chal sobre los hombros para momentos de la fiesta en que estés al aire libre, por ejemplo durante la recepción.
Otra forma de llevarla es sujeta en la parte de arriba de la cabeza, mirá como se vería.
O sujeta en la parte baja
Al sujetarlo de esta última forma, sólo cubrirá tu espalda y hasta donde llegue, según el largo de la mantilla. Pero te permite lucir algún broche antiguo o peineta. Perlas o carey, pueden verse muy bonitos adornando el peinado en el lugar que irá sujeto.
Si bien podés llevarlo con el pelo suelto, es ideal para estilos recogidos, ya que deja ver bien el cuello, a la vez que lo hace ver más largo.
Por último, algo que se viene viendo en las colecciones de algunos diseñadores, por ejemplo Yolan Cris. La mantilla estilo pirata, mirá como se lleva.
Este estilo evoca los años 20, y es para mi gusto la forma más bonita y cómoda de llevarla, sobre todo si querés dejar el pelo suelto y tu vestido a pesar de llevar puntillas y encajes, es de corte más informal o romántico. En cuanto al rostro, muchas novias le temen porque existe la creencia de que para usarlo, se debe tener rasgos perfectos. Yo no lo creo así.
Más arriba o más abajo, según lo veas mejor frente al espejo, puede ayudar incluso a resaltar algunos rasgos como ojos y cejas, y a disimular otros como frente demasiado larga en comparación con el mentón.
Tidak ada komentar:
Posting Komentar